Su historia se hace difícil de entender. La sueca Carolina Kluft llegó a ser campeona olímpica, mundial y europea de heptatlón. Era un ícono del atletismo, una estrella mediática internacional adorada en su país natal con la misma intensidad que el Björn Borg de sus mejores días. Se hablaba de Carolina Kluft...¡y de la Reina Silvia! Ella asumía el rol con inteligencia y dedicaba su vida privada –que mantenía hermética protegida con extremo celo–, a causas humanitarias. Su rivalidad con la francesa Eunice Barber marcó una era de esplendor, lo mismo que su sonrisa y su simpatía en la pista. Leer +
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