Empieza a apretar el calor, algo que puede hacer que tu jornada de entrenamiento se convierta en una prueba durísima si no tienes en cuenta cómo debes hidratarte. Saber beber, es algo fundamental para entrenar en verano.
Cuando corremos, la sudoración aumenta para compensar la subida de la temperatura corporal. Si además la actividad se realiza en un ambiente caluroso y húmedo la evaporación del sudor disminuye, por lo que las necesidades hídricas deben ser aun mayores de lo normal. Leer +
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