Érika Villaécija está preparada para repetir hazaña en el Campeonato del Mundo de Shangai el próximo mes de julio y uniendo la corona de los 800 metros en piscina de de 50 con la de 25 que lograba en diciembre pasado. La mejor demostración fue su exhibición en el trofeo Mare Nostrum, Mundial oficioso que este fin de semana reúne en las instalaciones de CN Sant Andreu a la élite internacional. Frenó a las rivales con las que tendrá que verse las caras en China y se colgó el oro, corroborando en su distancia predilecta su condición de líder mundial.
Justo una semana después de subir a lo más alto del podio en la Copa LEN de 5 kilómetros en aguas abiertas de Turquía Érika se presentaba al Mare Nostrum dispuesta a demostrar que su estado de forma es el óptimo. Fue dicho y hecho. Y eso a pesar de que enfrente tenía a la flor y nata del fondo encabezada por Mireia Belmonte y seguida por la joven irlandesa Grainne Murphy, las húngaras Agnes Mutina y Evelyn Verraszto y la francesa Ophelie Etienne. Sólo faltaban la danesa Lotte Friss y la italiana Alexia Filippi a las que precisamente la cepedana ya había superado en el último Mundial en piscina corta. Leer +
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