La selección española femenina de balonmano ha cerrado su participación en el Campeonato del Mundo 2009 que finalizó ayer en China con un histórico cuarto puesto tras caer derrotada en la final de consolación frente a la vigente campeona olímpica, Noruega, por 26:31 (9:15 al descanso), lo que no empaña la brillante trayectoria del equipo en la cita mundialista donde la ha logrado la mejor clasificación de la historia.
Los dos primeros goles de Carmen Martín desde el extremo y otro de Andrea Barnó en una rápida transición, dibujaron un panorama optimista en los primeros compases del encuentro. Pero con el 4:3 de Eli Pinedo, España se cortocircuitó por completo. Fue como un apagón. once largos minutos de sufrimiento que no parecían tener fin en los que Noruega dejaba prácticamente sentenciado un partido en el 19’. El parcial de 0:7 para las nórdicas fue una lápida demasiado pesada para un equipo español al que le sobrevinieron el cansancio físico acumulado, la pérdida de confianza y las carencias ofensivas.
El cuadro escandinavo sabía que Begoña Fernández podía ser el talón de Aquiles del equipo español, ya que las dificultades para el lanzamiento exterior ante defensas 6:0 son latentes, y sin el juego de pivote, todas las circulaciones obtienen menos rédito. Sólo vía penetraciones se obtenían situaciones de 7 metros, pero suponía un escaso bagaje para enfrentarse a un equipo dotado de gran potencia física, una velocidad endiablada y grandes atletas. Al descanso 9:15 y la sensación de que no era el día de nuestra selección.
El descanso ofreció para tomar aire y analizar la fórmula para cambiar una dinámica muy adversa. Y los dos primeros minutos así lo evidenciaron. Dos parada de Mihaela, dos goles de Begoña y Marta parecían devolver a España al partido, pero el lanzamiento exterior noruego y la precipitación en ataque dieron a las escandinavas la máxima renta de siete goles en el 36’. Pero si una cualidad por encima de todas define al equipo español es su amor propio, su casta, su carácter. Sin dar un balón por perdido mientras las sonrisas de complicidad inundaba el banquillo noruego, una vez más Marta y Macarena sacaron sus últimas fuerzas de la reserva para llegar a situar a España a tres goles de diferencia cuando restaba nueve minutos para la conclusión (21:24).
Sin obtener situaciones claras en las inferioridades el desgaste físico pasó factura y una vez los errores por precipitación arriba y los desajustes atrás tiraron por tierra la reacción. Un parcial de 1:4 cerró el choque (26-31 final). Abatidas por no haber podido culminar el sueño de una medalla en el Campeonato del Mundo, las jugadoras españolas se derrumbaron con el pitido final, y ni la sonrisa obligada de Noelia Oncina recibiendo el trofeo de un meritorio cuarto puesto, contuvo la desolación de un grupo que, sin lugar a dudas, merecía otro final.
El balonmano español se ha doctorado en China y el balonmano mundial puede tener la certeza que España ha entrado con todos los méritos en la elite. Ahora el reto está en lograr la clasificación para el Europeo 2010 de Dinamarca y Noruega. La afición ha vibrado con este equipo y el futuro es muy prometedor.
Fuente: Muchobalonmano.es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario