Miguel Ángel Barbero/ABC
Después de muchos años de lucha en la oscuridad, por fin el golf femenino profesional ha dado el salto al estrellato. Cuatro españolas jugarán el año próximo en el Circuito LPGA, el mayor contingente de la historia.
El golf femenino español vive su mejor momento. De eso no cabe ninguna duda. No sólo porque desde hace años tenemos la mejor cantera de Europa (como lo demuestran los constantes títulos internacionales de los equipos federativos), sino también porque al fin esos éxitos están teniendo reflejo en lo más alto. Este 2009 que está a punto de terminar ha supuesto el punto victorioso más alto y, a partir de ahora, todo lo que llegue será un grandioso postre.
De entrada, gracias al dinamismo de dos empresas madrileñas (Deporte & Business, que ha organizado tres de las cuatro pruebas del Circuito Europeo celebradas en España, y La Nuez, promotora del Banesto Tour) las profesionales nacionales han podido mantener el ritmo de competición todo el año y eso ha tenido reflejo luego en los resultados. Luego, una vez superados ciertos complejos a la hora de medirse a la extranjeras, volvieron de nuevo las victorias.
Tania Elósegui (Open de Holanda), Beatriz Recari (Finlandia) y Azahara Muñoz (Madrid) engrandecieron un palmarés que no se movía desde que Ana Belén Sánchez ganó en Italia en 2004. A estos tres éxitos (algo nunca visto) se le añadió la participación de Tania en la Solheim Cup. La donostiarra, en el transcurso de los Desayunos de Europa Press, quiso rendir pleitesía a sus antecesoras con un emocionado aserto. «Lo que se ha conseguido es muy importante, pero no habría sido posible sin el espejo de quienes nos han precedido, como Marta Figueras Dotti, Raquel Carriedo o Paula Martí. Las tres ganaron torneos por el mundo y jugaron en el Circuito Americano».
Precisamente, ésta es la segunda parte del año glorioso, la que se va a disfrutar en 2010. Después de unas fieras fases previas, cuatro españolas superaron la Escuela LPGA y obtuvieron la tarjeta, con lo que se convirtieron en la nacionalidad más representada después de la estadounidense. Elósegui, Recari, Muñoz y María Hernández (que se había proclamado campeona universitaria meses antes), junto a Emma Cabrera (que las acompañará puntualmente con una carta condicionada) compondrán una punta de lanza espectacular de cara al futuro.
Lo mejor está por venir
Este desembarco no es nada con lo que queda por delante. El relevo está asegurado con chicas acostumbradas a ganar, como Carlota Ciganda, Marta Silva y Belén Mozo, que ya destacan en la NCAA y a las que va a resultar mucho más sencillo adaptarse al Tour americano.
Después de muchos años de lucha en la oscuridad, por fin el golf femenino profesional ha dado el salto al estrellato. Cuatro españolas jugarán el año próximo en el Circuito LPGA, el mayor contingente de la historia.
El golf femenino español vive su mejor momento. De eso no cabe ninguna duda. No sólo porque desde hace años tenemos la mejor cantera de Europa (como lo demuestran los constantes títulos internacionales de los equipos federativos), sino también porque al fin esos éxitos están teniendo reflejo en lo más alto. Este 2009 que está a punto de terminar ha supuesto el punto victorioso más alto y, a partir de ahora, todo lo que llegue será un grandioso postre.
De entrada, gracias al dinamismo de dos empresas madrileñas (Deporte & Business, que ha organizado tres de las cuatro pruebas del Circuito Europeo celebradas en España, y La Nuez, promotora del Banesto Tour) las profesionales nacionales han podido mantener el ritmo de competición todo el año y eso ha tenido reflejo luego en los resultados. Luego, una vez superados ciertos complejos a la hora de medirse a la extranjeras, volvieron de nuevo las victorias.
Tania Elósegui (Open de Holanda), Beatriz Recari (Finlandia) y Azahara Muñoz (Madrid) engrandecieron un palmarés que no se movía desde que Ana Belén Sánchez ganó en Italia en 2004. A estos tres éxitos (algo nunca visto) se le añadió la participación de Tania en la Solheim Cup. La donostiarra, en el transcurso de los Desayunos de Europa Press, quiso rendir pleitesía a sus antecesoras con un emocionado aserto. «Lo que se ha conseguido es muy importante, pero no habría sido posible sin el espejo de quienes nos han precedido, como Marta Figueras Dotti, Raquel Carriedo o Paula Martí. Las tres ganaron torneos por el mundo y jugaron en el Circuito Americano».
Precisamente, ésta es la segunda parte del año glorioso, la que se va a disfrutar en 2010. Después de unas fieras fases previas, cuatro españolas superaron la Escuela LPGA y obtuvieron la tarjeta, con lo que se convirtieron en la nacionalidad más representada después de la estadounidense. Elósegui, Recari, Muñoz y María Hernández (que se había proclamado campeona universitaria meses antes), junto a Emma Cabrera (que las acompañará puntualmente con una carta condicionada) compondrán una punta de lanza espectacular de cara al futuro.
Lo mejor está por venir
Este desembarco no es nada con lo que queda por delante. El relevo está asegurado con chicas acostumbradas a ganar, como Carlota Ciganda, Marta Silva y Belén Mozo, que ya destacan en la NCAA y a las que va a resultar mucho más sencillo adaptarse al Tour americano.
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