J.F. de la Cruz/20 MINUTOS
Su sonrisa es tan amplia como su trayectoria y tan brillante como todas sus preseas. Atleta europea de 2009 y candidata al Príncipe de Asturias, este lunes fue elegida por séptima vez como la atleta del año en España. Un icono. Un faro.
¿Cuántas veces han piropeado la frescura de su sonrisa?
Muchas... Pero soy muy emocional, muy extrovertida a veces e introvertida en otras.
¿Su mejor año o un año más?
El mejor, sin duda. He subido un peldaño más en una prueba tan nueva para mí, lo que le da un valor añadido.
¿Cumplió un sueño infantil?
Cuando eres pequeño siempre sueñas, pero no en esto. Además, un título mundial está al alcance de pocos. Por eso, cuando tenía 14 o 15 años, siendo júnior, más bien anhelaba un título europeo.
"Yo no soy de récords, soy de objetivos", dijo una vez...
Me gusta correr para ganar, no para demostrarle a nadie que soy mejor, o amedrentarle o dejarle en evidencia. Soy muy competitiva y me gusta ganar a todo. No busco marcas o récords, pero si vienen luego añadidos, mejor.
Defiende que se refleja cómo somos en la actitud laboral...
Sí. Así como trabajas, así eres en tu vida privada y personal.
Su concepción del atletismo varió tras su lesión de 2004...
Mi forma de correr, de luchar, mis ganas de ganar, de actuar, mi capacidad de sacrificio y sufrimiento siguen igual. Pero no mi forma de ver este deporte. Hasta 2004 todo era vivir por y para el atletismo. Me di cuenta de que había más vida y, sin salirme de las reglas, disfrutar un poquito más.
Es muy reservada, ¿le provoca vértigo tanta notoriedad?
No. Ya llevo muchos años ahí. Intento ser la misma mujer normal, corriente y accesible de siempre, sin olvidar que mi trabajo es entrenarme.
¿Es cierto que llegó al atletismo por culpa del fútbol?
No exactamente. De niña era un poco chicazo y me gustaba mucho jugar al fútbol, pero también practicábamos baloncesto, balonmano... Un día, unos vecinos que ya hacían atletismo nos comentaron si nos queríamos apuntar.
Una niñez multidisciplinar...
Por eso el atletismo fue un poco casualidad. Y mira, haces amigos, empiezas a viajar, encuentras el sentido de este deporte… y te vinculas al 100%.
No le gustaría ser entrenadora porque es muy exigente...
De vez en cuando pruebo [en la escuela provincial de atletismo Marta Domínguez], pero siendo como soy...
¿Un perfil ‘Pep Guardiola’?
Alguien así: un perfeccionista, minucioso, que no deja nada sin atar.
Pero Guardiola es culé y usted madridista confesa...
(Risas) Ante todo soy deportista y valoro al deportista. Soy seguidora del Madrid, me gustan los valores que transmite Raúl y valoro todo el trabajo del Barcelona.
¿Una campeona mundial ve de forma distinta a una vicepresidenta de la Federación el presente del atletismo?
Lo veo como Marta.El problema, o la realidad, es el mismo: un buen presente tras unos cuantos años fríos. Siguen saliendo buenos atletas y creo que el futuro será bueno y la emigración será un complemento.
Foto: Jorge París.
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