Eneritz Iturriaga y sus compañeras de Safi-Pasta Zara-Manhattan viajan mañana desde la provincia toscana desde Livorno, sede de la concentración del equipo durante las dos últimas semanas en Italia, hasta la localidad de Cittiglio, a pocos kilómetros de Varese y de la frontera suiza, donde las ciento cincuenta inscritas en la primera prueba de la Copa del Mundo UCI de carretera, el 12º Trofeo Alfredo Binda, tomarán la salida este domingo 28 sobre un renovado y endurecido circuito de 130 kilómetros alrededor de la exigente subida de Orino.
La veterana corredora vizcaína, capitana de un grupo muy joven en el que Eleonora Patuzzo (Ita) deberá ser la referencia de sus compañeras Oxana Kozonchuk (Rus), Marina Romoli (Ita), Olena Andruk (Ukr) e Inga Cilvinaite (Ltu), se muestra animada y con ganas de demostrar su ofensividad tras un stage de entrenamiento muy exigente, en el que ha debido enfrentarse a un virus estomacal que le mantuvo parada durante cuatro días.
“En realidad, más allá de la enfermedad que pasé, he recuperado bastante bien y creo que estaré en disposición de meterme en las fugas de inicio de carrera, al haberse suavizado el circuito inicial de Cittiglio. No lo están pasando tan bien las que son más escaladoras: el equipo nos ha querido a todas al máximo de condición hasta elaborar la lista definitiva de participantes, y eso ha pasado factura a algunas de mis compañeras, como Sylwia Kapusta, que no tomará la salida, o la propia Andruk, que no sabrán su nivel de forma real hasta el domingo”, afirma Iturriaga, para la que lo más preocupante no será la condición real de su equipo, sino la enorme fortaleza de las competidoras: “Nosotras no tenemos el potencial de otras temporadas, en las que teníamos una verdadera líder a la que apoyar. Patuzzo irá muy resguardada con alguna compañera, pero no vamos a gastar balas en balde en ese sentido, pues estamos en condiciones de hacer un buen resultado, pero no de luchar por la victoria”.
“Cualquier equipo grande como Cervélo, Columbia o la selección holandesa puede romper la carrera en cualquier momento –prosigue la vizcaína-, y nosotras tenemos que correr en segundo plano, sin implicarnos en el control de la carrera, a verlas venir. Aun así, llegamos con mucha moral tras las dos victorias en Qatar y Cornaredo, y el equipo funciona muy conjuntado, así que somos más optimistas que nunca”. La prueba italiana –que arrancará a las 13.00 horas en Luino, con llegada prevista hacia las 16.30- será el inicio de una serie de clásicas durante los meses de Marzo y Abril, en la primera parte de una Copa del Mundo donde Iturriaga espera ser el mejor apoyo para las jóvenes promesas del equipo dirigido por Diana Ziliute, que debutó con buena estrella como directora tras la victoria de Rasa Leleivyte -ahora mismo en el dique seco- hace sólo dos semanas en el GP Comune di Cornaredo.
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