Ruth M. Ndoumbe: "Me gustaría ser la mejor de las mejores. Si no puede ser, tampoco pasaría nada"

Sergio Tierno/HERALDO DE SORIA

El pasado verano, Ruth Marie Ndoumbe logró un éxito al alcance de muy pocos atletas. No solo logró la mínima para tres pruebas en el Campeonato de España Promesa al aire libre y no solo compitió en las tres, sino que regresó a Soria con otras tantas medallas: oros en altura y triple y plata en longitud.

Un mes después, a principios de agosto, acudió a Barcelona al Campeonato de España de categoría absoluta. De nuevo se animó a participar en las tres pruebas, aprovechando que tenía la mínima para todas ellas. En longitud, en un concurso igualadísimo, fue séptima a 20 centímetros del oro y a 15 del bronce. En altura, muy cansada, decidió abandonar tras superar el 1,68 (fue undécima).

Ese concurso de altura se produjo justo después del de triple. Allí se vio a la mejor Ruth. Después de cinco saltos, la deportista del CAEP Soria era tercera por detrás de Maitane Azpeitia y de Patricia Sarrapio, lejos de su nivel habitual, el que la habría hecho ser única y clara favorita para la victoria. En ese sexto salto, la joven deportista de 22 años se marchó hasta los 13 metros y 36 centímetros, lo que le daba la medalla de oro. Sus dos rivales no pudieron superarla.

Ahora, Ndoumbe se recupera de una lesión que le ha impedido competir en pista cubierta. Este es su primer año como absoluta tras su periplo como promesa. Poco a poco recupera su forma, con la tranquilidad de saber que aún quedan unos meses para el verano, aunque con la presión lógica de saber que hay que trabajar fuerte para volver a los mejores niveles atléticos.

Problemas de ser polifacética

La saltadora es preguntada acerca de la prueba en la que espera brillar este verano. Se ríe porque dice que cuando espera hacerlo mejor en una modalidad, lo hace en otra. Quizás se considere más triplista que otra cosa, pero lo cierto es que en altura logra marcas de gran calidad, sobre todo si se considera que no la prepara con el 100% de intensidad.

Por ello, prefiere ir guiándose por lo que le vaya diciendo su entrenador, Gustavo Adolfo Becker, con quien le une una relación de hate-love atlético divertidísima. A ella le gustaría dedicarse al atletismo hasta los 33 ó 34 años al deporte rey, "igual que Carlota Castrejana, pero Gustavo dice que solo me soporta hasta los 30, así que a ver lo que hago yo luego, porque no me veo entrenando sola".

Castrejana y Becker (ex saltador de altura de primer nivel) son precisamente dos de sus ídolos atléticos. Entre ellos añade a una de las saltadoras de altura con más clase que se recuerdan, la croata Blanka Vlasic. Y también cita a Aauri Bokesa, una joven de 22 años que en los meses de invierno juega en el Estudiantes de baloncesto y que, llegado el verano, se calza las zapatillas de clavo y se dedica a ganar a todas sus rivales en los 400 metros.

El baloncesto es de hecho otro de los deportes que más le gustan a la 'soriana', sobre todo la NBA. Es fan de Los Angeles Lakers y su jugador favorito es Kobe Bryant, sobre todo por su capacidad de superación. De joven, Ndoumbe jugaba a baloncesto y a bádminton, y ahora le gusta mucho también el deporte con el que también está vinculado su novio Argimiro Camarero, la equitación, "pero los saltos", por supuesto.

Cinco años en Soria

Lo que parece que está claro es que Ndoumbe no se arrepiente de haber venido a Soria. Cumple su quinta temporada "y eso que le dije a mi madre que vendría para un año, o dos como mucho". Considera que su mayor logro ha sido, precisamente, "venir a entrenar con Gustavo, porque si no, no habría obtenido ninguno de los posteriores".

Está encantada en Soria por la ausencia de distracciones y porque dispone de todas las comodidades atléticas necesarias en un espacio muy accesible. Sí echa de menos mejores comunicaciones para no tener que hacer siempre transbordo en Madrid o Zaragoza, y reconoce que si viviera en una ciudad más grande como la capital de España estudiaría diseño de moda, una de sus grandes pasiones. Otra son los perros, sobre todo los pinscher.

Con 23 años y labrando su carrera poco a poco pero siempre hacia delante, la atleta no se pone metas concretas, 'únicamente' le gustaría "ser la mejor de las mejores. Si no, no tendría sentido hacer atletismo. Pero en esto y en cualquier cosa, a todo el mundo le gusta ganar. Luego puede que me quede en ser la mejor de mi casa, que es lo que suele pasar, pero tampoco pasaría nada".