Edurne Pasaban y sus compañeros de expedición al Annapurna no pierden el tiempo y ya trabajan para equipar la montaña. Aprovechando unas condiciones meteorológicas excelentes, los alpinistas han equipado ya el trayecto entre Campo Base y el Campo 1.
Según relata la propia Edurne, les llevó una jornada entera de siete horas y media equipar esa ruta. “El camino hacia el Campo 1 no es técnicamente muy complicado, pero sí delicado, por lo que había que fijar unos 400 metros de cuerda”, comenta la guipuzcoana.
Los miembros de la expedición salieron del Campo Base ganando altura por unas lomas habitualmente de hierba que en esta época todavía se encuentran cubiertas de nieve, hasta alcanzar la entrada del glaciar del Annapurna. En ese punto, han fijado los primeros metros de cuerda, para realizar el rápel de 80 metros que permite posarse sobre el glaciar.
Una pared de roca oculta bajo la nieve
El cruce del glaciar les llevó unos 20 minutos, hasta encontrar una pared de roca por la que hay que ascender. “Esa es la zona más complicada y hay que fijar cuerdas”, explica Edurne, quien añade que “la tarea ha resultado más dura de lo esperado porque hemos encontrado el tramo cubierto de nieve”.
Los montañeros han echado mano de los recuerdos de su anterior expedición en 2007 para encontrar los anclajes escondidos bajo la nieve, aunque la empresa ha resultado complicada y han tenido que meter algún clavo nuevo.
Sin prisa pero sin pausa, fueron avanzando hasta superar la zona de rocas, que da acceso a unas lenguas de nieve que hay que remontar hasta el Campo 1, situado a unos 5.000 metros de altura. “Al llegar nos abrazamos”, relata Edurne, “¡habíamos dado el primer paso hacia la cumbre! Éramos conscientes de que nos queda mucho camino por delante, pero aquel momento había que celebrarlo”.
Una semana para el Campo 2
Dejaron un depósito de material, con tiendas y cuerda, en el Campo 1 y volvieron de regreso al Campo Base. Los planes de la expedición pasan por regresar hoy viernes a este punto y tratar de empezar a abrir el camino hasta el Campo 2 el mismo sábado 19, tras pasar la noche a esos 5.000 metros.
“Las previsiones para los próximos días son buenas y no queremos desaprovecharlas”, reitera la guipuzcoana. “Sería genial que se cumplieran nuestros planes y para el fin de la semana próxima tuviésemos ya montado el Campo 2”, añade.
Edurne Pasaban concluye su transmisión con la mirada puesta en los 8.091 metros de la cumbre del Annapurna, visible desde el Campo Base: " Hoy el viento está pegando muy fuerte en la cima. Se ve tan cerca, y a la vez tan lejos”.
Fuente: Desnivel.
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