Si Geovanna es toda una ‘Ronaldiña’, Patricia Daniela Martínez Gonzáles (25 años), es la Iker Casillas de Ecuador. Esta manteña, que llegó con su familia hace cinco años a este país, afirma que trabaja de administrativa con el Ejército español, pero que su gran pasión deportiva es estar debajo de los tres palos.
“Jugar fútbol es un escape para olvidarme de todo. Sólo pienso en el balón y en que no entren los goles”, dice esta joven que llegó al arco porque nadie se quería poner. “Ser portera no es tarea fácil. Además, es una posición que a pocos les gusta porque es de gran responsabilidad”. Patricia recuerda que empezó desde los 2 años a controlar el esférico y como anécdota señala que tapó en un equipo de chicos en Ambato. “Al principio se burlaban. Con el tiempo me fui ganando su respeto y admiración. Hasta logramos llegar una vez a la final”, comenta con entusiasmo.
Le gusta mandar
En el Getafe
Fuente: Latino.
Patricia estuvo entrenando en el Getafe pero se tuvo que retirar por una lesión en uno de sus dedos. “Ahora me han hecho una propuesta para jugar en un equipo de Villanueva de la Cañada y me lo estoy pensando. También estamos organizando un equipo femenino en el Ejército. Precisamente el domingo fueron las pruebas técnicas y me duele todo el cuerpo”. Si hay algo que llena de emoción a esta joven deportista es cuando habla de los títulos alcanzados por su equipo. Afirma que han sido cuatro veces campeón en la liga de APEM (Asociación de Pueblos del Ecuador en Madrid).
En el equipo donde juega, Trotamundos, Patricia también es su vicepresidenta. Ella organiza los partidos, paga a los árbitros, pone dinero de su bolsillo para comprar elementos deportivos. Dice que lo hace con mucho cariño. “De verdad este deporte me ha dado muchas cosas lindas y lucho porque mi equipo no desaparezca. Ahí todos somos una gran familia y nos apoyamos”. El sueño de Patricia es volver a su país a terminar la carrera de ingeniería de sistemas. “Lo he pensado muchas veces: o sigo con la milicia en España o me regreso del todo a Ecuador. Quiero terminar lo que empecé y creo que eso podría ocurrir en tres años. Además en esta decisión también pesa mi familia. Casi todos se han regresado por el tema de la crisis. Aquí no tenían trabajo. A pesar de que vivo con mi hermana lo de uno jala. Vamos a ver qué ocurre”.
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