La esquiadora estadounidense Lindsey Vonn se retiró este viernes de la prueba de eslalon tras sufrir una caída sin consecuencias y con dos medallas en su haber puso así punto y final a su participación en los Juegos Olímpicos de Invierno, que se celebran en Vancouver hasta este próximo domingo.
Vonn, de 25 años y quien participó en cinco pruebas en estos Juegos Olímpicos, logró una medalla de oro en el descenso y una de bronce en el súper gigante, pero no ha logrado terminar en sus otras tres apariciones.
"Tengo la medalla de oro por la que vine aquí", dijo Vonn tras abandonar el eslalon tras caerse en la disputa de la primera manga. "Quedé fuera luchando y no era mi día, pero estoy realmente satisfecha con todo lo que he hecho. Me voy a casa feliz, tal vez un poco más quebrada y magullada que cuando llegué aquí, pero feliz", añadió.
Vonn, que llegaba al certamen canadiense con la posibilidad de conseguir cinco metales dorados, se marcha de Vancouver con dos preseas, las mismas que consiguió su compañera de equipo Julia Mancuso, que logró las dos de plata.
Tras un comienzo dubitativo por culpa de su contusión en la tibia que estuvo a punto de dejarla fuera de competición, Vonn dominó el descenso con una de las actuaciones más sobresalientes de los Juegos, pero luego se retiró del eslalon combinado y del súper gigante.
El eslalon fue la última carrera del programa femenino y Vonn compitió con un guante especial, tras fracturase un dedo en un accidente sufrido durante el eslalon gigante del miércoles. "Tengo mi medalla de oro y, a pesar de las expectativas de todos los demás, mis objetivos eran una medalla y eso es lo que hice", dijo.
"No quise renunciar. Se trata de los Juegos Olímpicos, son algo especial y quería darme una oportunidad de lograr otra medalla. Yo sabía que era una posibilidad remota", concluyó la esquiadora norteamericana.
Fuente: Europa Press.
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