Clijsters se despide de Australia con la derrota más dura de toda su carrera

David Menayo/MARCA

Kim Clijsters partía como una de las favoritas para llevarse el Open de Australia 2010. Sin embago, la reciente vencedora del torneo de Brisbane y última ganadora del US Open, cayó eliminada en tercera ronda a manos de Nadia Petrova en lo que es la derrota más severa que ha sufrido en toda su carrera.

La rusa Nadia Petrova (19) derrotó a la belga Kim Clijsters (15) por un tanteo de 6-0 y 6-1 tras 51 minutos de juego en el partido que abrió la jornada nocturna en la Hisense Arena. 'Mamá' Clijsters, finalista en Australia en 2004, comenzó el partido errática y visiblemente apática, cometiendo demasiados errores (¡17 errores no forzados y 4 dobles faltas con sólo 30 puntos en disputa!) a favor de una Petrova que se limitaba a mover a su rival. El resultado, un 'rosco' a favor de la rusa en sólo 18 minutos. Hubo que esperar al décimo juego del partido para ver el primero subir al casillero de una Clijsters que, herida en su orgullo, intentaba maquillar la situación. Pero ya era demasiado tarde y Petrova estaba muy 'enchufada'. La rusa cerró por la vía rápida el partido ante el asombro del público que despidió a ambas tenistas con una sonora ovasción. En octavos de final, Nadia Petrova tendrá que cruzarse con la ganadora del duelo que mide a otra rusa, Svetlana Kuznetsova (3), y a la alemana Angelique Kerber.

La derrota de Clijsters no sólo supone su 'adiós' a Melbourne, sino que es la derrota más dura que ha sufrida en toda su carrera como profesional. Desde que debutara en el circuito en 1997, Kim no había cosechado una derrota de tal calibre. El partido que había perdido con más renta hasta la fecha había sido el de los octavos de final del torneo de Miami en 2001 ante Serena Williams por un tanteo de 6-0 y 6-2.

"Estaba totalmente eclipsada. No sentía la pelota, no sé cómo describirlo. No sé porqué he jugado así, no tengo ni idea. Días así sólo ocurren una vez al año y yo hace años que no tenía un 'eclipse total'", señaló Clijsters a la conclusión de su encuentro ante Petrova. "La derrota es más dolorosa por el contexto en el que se da, un Grand Slam. Quiero olvidarla lo antes posible porque no quiero que tape el buen trabajo que vengo haciendo desde mi regreso a las pistas", añadió la belga, que ya piensa en la gira estadounidense del próximo mes de febrero.