viernes, 8 de enero de 2010

El techo español del baloncesto femenino mide dos metros y tiene 16 años


Quique Peinado y David Sardinero/MADRID

La jugadora española de baloncesto más alta está en Vigo, concretamente en las categorías inferiores del Celta. Su nombre es Leyre Carrascosa, pesa 95 kilos y lo más sorprendente de la historia es que sólo acaba de cumplir 16 años. Pero su camino no ha hecho más que empezar y su leyenda tampoco, porque Leyre va camino de convertirse en la jugadora española más alta de la historia del basket. Ese honor todavía lo ostenta Silvia Mesa, con sus 2,02, pero Carrascosa, que ahora está en 1,99, está cada vez más cerca de superarla. A la siguiente en la tabla, Lucila Pascua (1,94) ya la mira desde arriba.

Las rodillas de Mesa dijeron basta y su carrera se truncó. Leyre quiere ir despacio, pero el asunto, que viene de lejos, pinta muy bien. A los 13 años ya medía 1,90 y su padre (una familia de altura, 2,02 por el 1,82 de su madre) reconoce que "siempre ha sido una niña grande, por encima de la media". Ahora esta pívot se ha convertido en la perla del Celta, donde su director deportivo, Carlos Colinas, tiene muy claro el enorme proyecto que tienen por delante. "Hace tres años me dije que teníamos un diamante en bruto que había que pulir. Nuestra idea es hacer un gran trabajo físico y mental con ella. Ya la enseñaremos a jugar al baloncesto". Y su padre lo confirma. "Aquí tiene todo lo que necesita y les dejamos hacer".
El futuro es brillante, pero la realidad de Leyre Carrascosa no es para nada fácil. Ella es la primera en confesarlo: "He tenido que hacer muchos esfuerzos, entre estudios y baloncesto, y a veces estoy un poco agobiada" y su padre coincide en señalar los sacrificios de Leyre. Ahora, aparte de los entrenamientos de su equipo, Leyre realiza sesiones físicas con el preparados del equipo, Mario Muñoz, dos veces por semana. Además, entrena con el primer equipo una vez a la semana. "Su gran problema es que no tiene a nadie que físicamente la pueda retar, y en partidos de su categoría coge los rebotes sin saltar. Quizá el año que viene se vaya cedida a un equipo de Liga Femenina 2, que no esté en la burbuja de las niñas de su edad. Lo ideal sería que entrenara con una chica de 1,93 que la pusiera morada en cada entrenamiento", explica Colinas.
"Me dan mucho y como los árbitros me ven grande, les cuesta pitar"
La propia Leyre explica las diferencias que ella nota cuando salta a la cancha. "Suelo ser la más alta, pero me superan en velocidad. De todas formas me dan mucho y como los árbitros me ven grande, les cuesta pitar", bromea. Pero en el Celta no quieren que se relaje y el nivel de exigencia con Leyre es alto, conscientes de su futuro. "Lo más importante es su cabeza. Es una niña en la edad del pavo, aunque no sea especialmente rebelde. A veces piensan que como es tan grande no tiene que trabajar y su progresión es más lenta, más que la de una jugadora de 1,90, pero no tenemos prisa y nadie debería tenerla", sentencia el director deportivo.
Ni ella ni su padre tienen prisa y, de hecho, de momento no quieren ni oir hablar de NCAA y Estados Unidos. Leyre Carrascosa está encantada en el Celta, su club de toda la vida, y su familia prefiere que, de momento, siga cerca, en su casa. El club quiere que "a corto plazo entre en una dinámica profesional" y ella seguirá en Vigo aguantando las embestidas de sus rivales con sus casi dos metros. Leire no es muy de ídolos, pero no duda en responder cuando es preguntada por sus jugadores favoritos: "Marc Gasol y Felipe Reyes".
Fuente: Marca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario