Las aguas del Oxidoc Palma bajan turbias desde que hace un par de semanas abandonasen el club por motivos económicos sus tres jugadoras serbias –Vesna Jovanovic, Nikolina Kovacic y Natasa Sevarika–. Una espantada fruto del problema de pagos del club que preside Juan Amador, pendiente de recibir una subvención del Govern.
La falta de liquidez del Oxidoc Palma ha provocado que se autorizara la baja a las jugadoras que la solicitasen, por lo que el conjunto mallorquín ha quedado desmantelado, especialmente en lo que se refiere a su sexteto titular. Una situación que ha dejado “tocado” a su técnico, Pascual Saurín.
La primera consecuencia de la difícil situación que vive el único equipo mallorquín de la Superliga femenina de voleibol coincidió con la derrota que encajó el sábado el Oxidoc ante el Ribeira Sacra. Un partido en el que se contaba con la victoria y que acabó en fallo, por la mínima, aunque provocando el malestar del entrenador. Un técnico que tras el desmantelamiento sufrido por su equipo cree que la situación está ahora muy complicada en la Liga y que el objetivo pasa por asegurar la permanencia.
“El no poder trabajar con un grupo crea una gran inestabilidad. Hoy por hoy nuestro objetivo se debe centrar en no descender, ya que nos esperan varios partidos muy complicados y sin jugadoras del nivel de Superliga es muy complicado sacarlos adelante”, aseguró ayer Pascual Saurín. “En un principio teníamos equipo para estar entre los cinco primeros”, lamentó el entrenador murciano.
Fuente: Diario de Mallorca.
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