jueves, 7 de enero de 2010

Leire 'Superwoman' Olaberria


Benito Urraburu/SAN SEBASTIÁN
A Leire Olaberria le han cambiado el paso del programa mundialista y del programa olímpico de Londres'2012. Lo que no han conseguido minarle es la moral, que mantiene intacta, aunque cuando conoció los cambios estuvo un par de días dándole vueltas a la cabeza.

La medallista olímpica en Pekín ha vuelto a los entrenamientos tras una primera fase de competición en las tres primeras pruebas de la Copa del Mundo, en las que no llegaron los resultados, a pesar de que su nivel competitivo resultó alto.
El domingo se marcha a Mallorca, donde pasa casi más tiempo que en Gipuzkoa, para incorporarse al centro de alto rendimiento que ha montado en el velódromo Palma Arena el ex campeón olímpico Joan Laneras, en el que se apoyará Leire, aunque no dejará a su preparador desde hace muchos años, Xabier Muriel.
«Cuando conocí los cambios que se iban a introducir en el programa de pista tanto en mundiales como en Juegos Olímpicos me pareció desconcertante. A día de hoy ese programa se ha convertido en un reto para el que estoy supermotivada. Sé que el omnium me va a obligar a cambiar la preparación, a ser una fondista muy, muy rápida. Tendré que hacerme fondista, lo que me obligará a hacer más carretera, supongo», nos explica.
El de la preparación es uno de los asuntos que todavía no tiene definido a pesar de ser una mujer meticulosa con todo lo que concierne a su trabajo: «Ahora soy más rápida que cuando empecé. Tampoco sabía cómo iba a responder en las pruebas de velocidad. En la Copa del Mundo de Cali (Colombia) corrí los 200 metros lanzados y marqué un crono de 11.83, que es mi mejor marca personal».
Leire ya conoce que «el programa del omnium en el mundial de Copenhague (a finales de marzo) será distinto al que nos encontraremos en Londres, que variará bastante. En el mundial podría correr el omnium además de la puntuación, la persecución y el scratch, pero con todo no puedo. No sé lo que voy a hacer. Lo tengo que hablar con Jon Iriberri, el seleccionador».
El omnium en Copenhague se compondrá de cinco pruebas: 200 metros con salida lanzada, scratch, una persecución de dos kilómetros, puntuación y 500 metros con salida parada, lo que obligará a Leire a convertirse en 'Superwoman'. «El problema del omnium es que una caída o cualquier percance en una de las pruebas te deja sin ninguna opción de hacerlo bien».
Quince días de descanso
En los Juegos Olímpicos de Londres, todavía lejanos, la dureza será todavía mayor. La mano de quienes mandan en la pista mundial se va a notar. Desaparecen la persecución, la puntuación y el scratch y el omnium se compone de seis pruebas que se disputarán en dos días, con tres pruebas cada día.
Las carreras serán las de vuelta lanzada al anillo, scratch (aumentará la distancia a 40 vueltas), persecución, que pasará de dos a tres kilómetros, la puntuación, que será de cien vueltas al anillo, una eliminación y los 500 metros con salida parada.
Además, el número de países participantes se elevará a veinticuatro, «lo que no debe de plantearnos muchos problemas para clasificarnos. Otra cosa será lo que he te comentado de la preparación y la forma de afrontar las distintas pruebas y su ubicación en el programa olímpico». El principal cambio que observa Leire Olaberria es que «a día de hoy, la gente está muy especializada en sus pruebas. Hay muy pocas corredoras que dominen las tres pruebas. Este formato me viene mejor a mí que la prueba de puntuación. Habrá tres pruebas cronometradas y el valor que se tenga en el resto puede depender de muchas circunstancias de carrera».
Es consciente de que «el omnium va a resultar muy exigente tanto mental cómo físicamente y la clave será la regularidad. Cambiarán los rivales y te obliga a ser muy especialista en pista y si favorece a alguien es a la gente que se dedicaba exclusivamente a la pista, no a quienes compaginaban pista y carretera».
Ha estado parada durante quince días después de su participación en la Copa del Mundo: «Físicamente me he encontrado mejor que nunca. En cuanto a resultados me he tenido que conformar con un cuarto puesto. He sido bastante regular». Reconoce que el momento en el que se encontraba le hacía ser optimista: «Esperaba estar en algún podio, pero no pude. En el Campeonato de Europa, una caída me alejó también del podio. Son circunstancias con las que hay que contar».
Volverá a concentrarse en Mallorca, en esta ocasión con Joan Llaneras como mentor en el centro de alto rendimiento que ha montado el ex corredor mallorquín, que estará centrado en el velódromo de Palma: «Van a hacer hasta habitaciones para poder vivir en el velódromo, que también tendrá gimnasio y todo lo que se necesita para la alta competición, aunque no sé si está todo terminado. Joan será el que controlé todo».
Leire recibirá sus consejos técnicos, que pueden ser importantes, en un centro en el que habrá fondistas y velocistas, con algún técnico extranjero trabajando, en velocidad, y todos los cuidados necesarios para una especialidad que reclamaba un sistema de trabajado más organizado.
Leire competirá poco antes de los mundiales «Correré una prueba premundial en Burdeos, a primeros de febrero, y luego otra en Colonia. La base del trabajo volverá a ser la carretera y el gimnasio». Todo ello con un objetivo: luchar por las medallas en Copenhague.
Fuente: Diario Vasco.

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