El primer equipo alevín del Atlético de Madrid Féminas lidera una división en la que compite con equipos de chicos. Algo que "nunca en la historia había pasado. Es un gran orgullo haber conseguido este reto, pero tenemos que ser cautos, porque lo realmente complicado es mantenerse. La Liga no esta terminada, aún quedan tres partidos para el fin de la primera vuelta, y toda la segunda, no podemos tirar cohetes", explica el técnico de este equipo, David Fernández, a la web del Atlético de Madrid.
Aunque los números puedan decir lo contrario, el entrenador considera que no han tenido un camino lleno de rosas. "Hemos sufrido en algunos partidos. Aunque haya una amplia diferencia de goles, hemos sufrido en el transcurso del partido, el único empate conseguido ha sido frente al Rayo, y las chicas se fueron un poco cabizbajas por no llevarse los tres puntos". Hizo referencia a otros problemas: "El físico es la diferencia más notable. Una niña no tiene el mismo desarrollo que un niño, aunque yo me debo sentir un privilegiado, porque tengo jugadoras corpulentas, altas y con gran fondo físico", comentó.
Al ser líder con un equipo formado por chicas, las anécdotas se acumulan en su memoria. "Los niños cuando salen a jugar van con cuidado, pero en cuanto comprueban que las chicas también hacen faltas y entradas, su comportamiento cambia. En alguna ocasión lo peor de todo son los padres de los rivales que hacen comentarios como: 'venga por favor, como os van a ganar un equipo de chicas'. Ellas están preparadas para esos gritos, aunque no debería ser normal. Además, me he fijado que siempre que ganamos nuestros adversarios están más afectados que después de otros partidos. A ellas ya les he dicho que les deben dar la mano, pero incluso algunos niños la rechazan, es una situación que nos pasa en algún que otro partido", señaló. Mientras, algunas de sus jugadoras explican que "a veces nos llaman 'Barbies' y algunos otros insultos, pero hacemos como que no lo oímos".
Unos problemas derivados del machismo que sigue presidiendo la sociedad, pero que no ha salpicado a ninguna familia. "Los padres las apoyan siempre, no he tenido ningún caso en el que algún padre no deje jugar a su hija al fútbol, pero sé que existen esos casos en la actualidad. Se debe erradicar, una chica puede, al igual que un chico, jugar al fútbol, tiene los mismos derechos a disfrutar y practicar un deporte que le gusta", reivindicó el míster.
Eso sí, el entrenador aseguró que nadie le ha pedido el título. "Al principio de temporada no me pusieron ningún objetivo, pero está claro que llegar a los más alto y ser campeones es un objetivo personal. Aunque mi mayor objetivo es que las chicas disfruten y se diviertan jugando al fútbol". Por último, quiso terminar desterrando algún mito: "El fútbol no sólo es de chicos, el fútbol y todos los deportes. Una mujer debe practicar el deporte que más le guste"
Fuente: El Mundo Deportivo.
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