Sharapova y Venus guían la pasarela en Melbourne

A. Delmás/As

Las grandes firmas de equipamiento deportivo aprovechan el primer Grand Slam del año para estrenar modelos más y más sofisticados, sobre todo en el departamento femenino. Hace tiempo que Adidas, Nike o Reebok usan a diseñadores de alta costura para vestir a sus estrellas.

Adidas cuenta con Stella McCartney, la hija de Paul, el ex beatle, para proyectar ideas en su división femenina. Pero los vestidos de la polémica fueron los de Maria Sharapova (Nike) y Venus Williams, que diseña su propia marca: Eleven.

Maria.

Sharapova debutó y se despidió ante Maria Kirilenko con un modelito de Nike (Maria Sharapova Collection), vaporoso y de dos capas, que irritó a ciertos medios. La peor crítica vino de la propia Kirilenko: "Creo recordar que el vestido era azul, ¿no? Parecía una botella de Powerade (una bebida energética)". Sharapova también llevó pendientes exclusivos de la firma neoyorquina Tiffany's. Y estrenó raqueta. Su padre, Yuri, no la acompañó en Melbourne.

Venus Williams se vistió a sí misma con Eleven. "El de Australia es uno de mis mejores diseños de siempre", reveló Venus, con shorts del color de su piel "para dar el máximo efecto a las rendijas", agregó. Efecto logrado. Fue la sensación.