Serena y Venus Williams, dos 'mazas', aplastaron a Vivi Ruano y Anabel Medina como si fueran dos nueces en la final de los Juegos Olímpicos de Pekín-2008. Tras el de Sydney-2000, aquel ejercicio de demolición (6-2, 6-0) visto y no visto representó el segundo oro olímpico de dobles de las dos hermanas, intocables como pareja cuando se ponen serias. Las Williams poseen también el Grand Slam de dobles con un total de diez títulos entre Wimbledon (4), Australia (3), Open USA (2) y Roland Garros (1), curiosamente una cosecha decreciente que acaba con el Masters (0), el único gran torneo del tenis que les falta como dúo. Otras dos españolas tienen culpa de ese cero.
Efectivamente, María José Martínez y Núria Llagostera protagonizaron una de las grandes gestas del deporte femenino español en 2009, pero el habitual alud de éxitos masculinos tapó su brillante triunfo en el Masters de dobles, la primera pareja española en conseguirlo. Ni siquiera Emilio Sánchez y Sergio Casal, el mejor doble masculino años atrás, conquistó esa cima.
Las hermanas Williams se presentaron en Doha (Qatar) con un triplete en los 'grandes' (Australia, Wimbledon y Open USA), un cuarto título en Stanford y un balance devastador de 24 victorias y una sola derrota en el circuito de dobles en toda la temporada, contra Petrova y Mattek en los octavos de Roland Garros, donde triunfaron, ahí sí, Ruano y Medina, ya con el camino libre de las indigestas Williams. A pesar de ese dominio de las estadounidenses, Llagostera y Martínez, contra pronóstico, les pararon los pies en las semifinales del Masters tras un luchado encuentro en la semifinal, 2-6, 6-3 y 10-8 en el supertiebreak de desempate.
Efectivamente, María José Martínez y Núria Llagostera protagonizaron una de las grandes gestas del deporte femenino español en 2009, pero el habitual alud de éxitos masculinos tapó su brillante triunfo en el Masters de dobles, la primera pareja española en conseguirlo. Ni siquiera Emilio Sánchez y Sergio Casal, el mejor doble masculino años atrás, conquistó esa cima.
Las hermanas Williams se presentaron en Doha (Qatar) con un triplete en los 'grandes' (Australia, Wimbledon y Open USA), un cuarto título en Stanford y un balance devastador de 24 victorias y una sola derrota en el circuito de dobles en toda la temporada, contra Petrova y Mattek en los octavos de Roland Garros, donde triunfaron, ahí sí, Ruano y Medina, ya con el camino libre de las indigestas Williams. A pesar de ese dominio de las estadounidenses, Llagostera y Martínez, contra pronóstico, les pararon los pies en las semifinales del Masters tras un luchado encuentro en la semifinal, 2-6, 6-3 y 10-8 en el supertiebreak de desempate.
Tras eliminar a la segunda pareja del mundo, la hazaña de las españolas prosiguió luego en la final. Allí esperaban las actuales números 1 de dobles, Cara Black y Liezel Huber, ganadoras de cuatro 'grandes' como pareja y bicampeonas del Masters (2007 y 2008). No importó. María José (1,76 metros de estatura) le saca una cabeza entera a Núria (1,56 metros), pero las dos forman un doble gigante y tocaron el cielo al imponerse por 7-6 (0), 5-7 y 10-7 para convertirse en las primeras 'maestras' españolas al 100%. Arantxa Sánchez ganó dos veces con dos checas como compañeras, Helena Sukova (1992) y Jana Novotna (1995), y Ruano triunfó con la argentina Paola Suárez en 2003.
Poca cobertura
"No pedimos que se deje aparte a nadie, sino que se haga caso a todo el mundo que se lo merece. A las chicas nos tienen bastante apartadas cuando creo que María José y yo hemos hecho historia. No se ha dado suficiente cobertura al tema, se le tenía que haber dado más. Siempre nos quejamos y nos reivindicamos un poquito", asegura Llagostera.
Las dos acabaron 2009 como tercera pareja mundial tras anotarse más títulos que nadie: siete en diez finales. "Mª José es la mejor pareja que me podía buscar. ¡Y que dure!", exclama la mallorquina, diestra. "Núria es única, es un genio", tercia la murciana, zurda. "Cada una está muy cómoda en su lado de la pista: Mª José en su revés de zurda y yo en el mío de diestra. Mejor no podemos sentirnos en la pista. A medida que fue pasando la temporada nos fuimos sintiendo aún más cómodas. Jugamos más, hicimos estrategia, algunas jugadas. Hemos aprendido a jugar el doble, cosa que antes no sabíamos", analiza Llagostera.
Sola, también
Martínez, además, ha completado su mejor temporada en individuales al estrenar su palmarés con dos títulos (Bogotá y Bastad) y acabar 2009 como la mejor española en el ranking (26º). "Lo que hicieron Arantxa y Conchita está en un pedestal y es muy complicado llegar a lo que ellas hicieron, pero también se tiene que valorar que estar entre las 30 mejores de tu profesión es algo importante. Nos parece perfecto que hablen de los chicos, de la Copa Davis y todo lo demás, pero también que hablen un poco de nosotras y se nos promocione", añade Martínez, que niega que el legado de Arantxa y Conchita sea una losa.
"No, al contrario, es una motivación. Luchamos por igualarlo y estamos trabajando para llegar al límite de cada una, pero es muy complicado conseguir aquello. Ya son poquitos los años que nos quedan y hay que aprovecharlos. Fuimos la pareja con más títulos de dobles en 2009, pero el Grand Slam es nuestra asignatura pendiente", apunta María José.
He ahí, por tanto, un objetivo para 2010 de estas nuevas 'maestras' del tenis, un logro que mereció el Premio Especial de la Asociación de Periodistas de Tenis (APT). "Su gesta se puede comparar a alguna de las logradas por Conchita y Arantxa", valoró el jurado.
Fuente: El Mundo Deportivo.
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