sábado, 2 de enero de 2010

Una deportista ejemplar en la hora del adiós


César F. Buitrón/LEÓN

Fue allá por 1986. Con cinco años recién cumplidos una niña que no sabía qué era la gimnasia rítmica se acercó con sus amigas a ese deporte. En su colegio estaban como monitoras Ruth Fernández y Nuria Castaño. Poco se podía imaginar que aquella puerta que acababa de cruzar iba a seguir abierta más de dos décadas y le iba a marcar su vida. Hoy, 23 años después, Lorena Fernández, la gimnasta de más edad de cuantas estaba en activo en España al más alto nivel ha decidido colgar la malla para siempre. Sus estudios de enfermería ya no le permiten hacer más milagros. Dice adiós. Con ella se va uno de los estandartes del Club Ritmo. Una de las deportistas más ejemplares que jamás haya dado la provincia de León, aunque sea una desconocida para el público. Durante más de dos décadas ha sabido sacrificarse para estar entre las mejores de España. Se va como ha competido, en silencio y dejando el deporte de competición cuando aún estaba en lo más alto. Su última competición fue en Ponferrada. En el Nacional en el que se proclamó campeona de España. En la nueva temporada, a la rítmica le faltará algo. Al Ritmo también, aunque cada vez que tenga un rato se acercará a Armunia para pasar un poco de frío, echar una mano a quienes fueron sus entrenadoras y seguir aportando su experiencia a las gimnastas que empiezan.

En la hora de la despedida, Lorena echa la vista atrás. El adiós era inevitable. “Aguanté hasta 2º de Enfermería, pero con prácticas por la mañana y clase por la tarde ya no había manera de seguir en la competición. Esta pasada temporada hice lo máximo. Ya no podía llegar más arriba. Era el momento perfecto para dejarlo. Ha sido una decisión dura, pero no había otra salida”, asegura Lorena que desde que dio sus primeros pasos en este deporte sólo dejó de practicarlo tres años. “Fue a los 18 años. Iba a empezar a estudiar un módulo y estaba en la edad de la tontería. Dejé el deporte, engordé y un día, tomando un café con Carmen Cuenca y Paula García, que habían sido compañeras mías desde los primeros años del Ritmo, nos picamos y empezamos a entrenarnos para volver. Entrenábamos casi en la clandestinidad por si no nos salían bien. Todo fue rodado... y hasta ahora”, asegura la gimnasta más longeva de España.

La gimnasia le ha dado todo. Ha vivido los duros años de crecimiento del Club Ritmo. Cuando no tenían el nombre de ahora y en los campeonatos de España las apartaban del podio injustamente. Por eso ella, que sabe los años de trabajo que hay detrás de las medallas que llueven ahora en cada Nacional, riñe a las niñas qua no valoran una medalla de plata o un bronce. Se lo explica con su ejemplo, con el de todo el Club Ritmo, con la autoridad que da haber sido una pionera, con la satisfacción de que al decir adiós se lleva las experiencias de toda una vida dedicada a la rítmica y el cariño de todos. Sin Lorena Fernández a la gimnasia rítmica española le faltará algo. Al deporte leonés también. Seguro que no ha sido la mejor deportista leonesa de la historia, pero ha sido un ejemplo.

Fuente: Diario de León.

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